Presentación
La iniciativa de
realizar esta web al servicio de la vida contemplativa surgió en un ámbito de
oración en la solemnidad de la Santísima Trinidad de 2014, día en el cual toda
la Iglesia ora por los contemplativos. En ella, se vislumbró un modo de ayudar
a la vida contemplativa para que los monasterios necesitados de vocaciones no
tuvieran que cerrar y se apagara irremediablemente la llama de la oración
elevada en aquel lugar, justo cuando más necesaria es. En este momento de la
historia, es realmente esencial la oración de los contemplativos para poder
hacer frente a los graves peligros que acechan a la Iglesia y a la misma
humanidad.
Somos conscientes de que en Europa
existe un gran número de monasterios
que, si no reciben vocaciones en un corto periodo de tiempo, deberán
cerrar sus puertas. Al mismo tiempo, en otras partes de la Iglesia universal,
incluso en la misma Europa, el Espíritu Santo está suscitando nuevas y
abundantes vocaciones contemplativas, que necesitarán fundar nuevos monasterios
donde subsistir y albergar su carisma orante. ¿Cómo armonizar esta situación
para que la oración contemplativa siga dando fruto abundante allí donde se
elevó por tantos siglos y a su vez lo que nace pueda comenzar sin demora en un
lugar propicio?
Como decía sabiamente santo Domingo de
Guzmán: “El
trigo amontonado se pudre, esparcido produce mucho fruto” y Jesús nos enseña con sensatez: "a vino nuevo, odres nuevos". ¿No podría
organizarse a nivel eclesial un modo prudente y eficaz para que nada se pierda?
Desde el don de la comunión que nos une e interpela como Cuerpo Uno y Total,
¿no podría prepararse a pequeños grupos de hermanas profesas, provenientes de
formas de vida contemplativa emergentes en el mismo país u en otros países,
para atender con toda caridad y respeto a las hermanas mayores de un monasterio
necesitado de ayuda, aún siendo de otra espiritualidad? De este modo, podría
mantenerse encendida la llama de la oración contemplativa en dicho monasterio y
según el carisma recibido, y, a su vez, desde allí mismo se difundiría en la
Iglesia de Dios la luz del nuevo carisma contemplativo, en la comunión del
único Espíritu que los suscitó a ambos al servicio del Cuerpo místico.
Europa que ha sido madre de tantas
cristiandades y tienen en ella el origen de las grandes ordenes contemplativas
que han alcanzado de Dios tantas gracias para la Iglesia y la expansión de la
fe, ahora necesita de sabia joven para renovarse y no se apague en ella la fe
cristiana.
Para contribuir a que ello se pueda
realizar, desde el 22 de noviembre de 2014, esta web ofrece un elenco de 66
nuevas comunidades contemplativas (masculinas y femeninas) y el modo de
contactar con ellas. Así los puedan conocer los que están faltos de vocaciones,
y luchan para que su monasterio no se cierre y sirva para usos profanos.
Para contribuir a la formación
permanente de la vida contemplativa, en esta web se podrán hallar artículos
específicos de esta vocación eclesial en cada uno de sus aspectos, así como
escritos inéditos sobre la vida contemplativa, y las obras escritas de los
grandes orantes de la cristiandad y fundadores de las Órdenes contemplativas.
Su labor es esencial, ya que como dice el monje Moisis del Monte Athos, “Los
monjes son regalos de Dios a la Iglesia y al mundo, por cuya venida han
trabajado muchos en la oración”[1].
Si algún autor de los artículos
recopilados en esta web. no desea contribuir a
la formación permanente de la
vida contemplativa de la Iglesia universal, sólo tiene que manifestarlo y será
quitado su artículo.
Deseando que esta web sea para mayor
gloria de Dios y bien de la Iglesia, nos encomendamos a la oración de todos los
que se benefician de la misma, para que hagamos siempre la voluntad de Dios y
esta sea fecunda.
María del Pilar (laica consagrada) y María Sonia (eremita)