lunes, 28 de febrero de 2022

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Presentación 



La iniciativa de realizar esta web al servicio de la vida contemplativa surgió en un ámbito de oración en la solemnidad de la Santísima Trinidad de 2014, día en el cual toda la Iglesia ora por los contemplativos. En ella, se vislumbró un modo de ayudar a la vida contemplativa para que los monasterios necesitados de vocaciones no tuvieran que cerrar y se apagara irremediablemente la llama de la oración elevada en aquel lugar, justo cuando más necesaria es. En este momento de la historia, es realmente esencial la oración de los contemplativos para poder hacer frente a los graves peligros que acechan a la Iglesia y a la misma humanidad.  
           Somos conscientes de que en Europa existe un gran número de monasterios  que, si no reciben vocaciones en un corto periodo de tiempo, deberán cerrar sus puertas. Al mismo tiempo, en otras partes de la Iglesia universal, incluso en la misma Europa, el Espíritu Santo está suscitando nuevas y abundantes vocaciones contemplativas, que necesitarán fundar nuevos monasterios donde subsistir y albergar su carisma orante. ¿Cómo armonizar esta situación para que la oración contemplativa siga dando fruto abundante allí donde se elevó por tantos siglos y a su vez lo que nace pueda comenzar sin demora en un lugar propicio?
      Como decía sabiamente santo Domingo de Guzmán: “El trigo amontonado se pudre, esparcido produce mucho fruto”  y Jesús nos enseña con sensatez: "a vino nuevo, odres nuevos". ¿No podría organizarse a nivel eclesial un modo prudente y eficaz para que nada se pierda? Desde el don de la comunión que nos une e interpela como Cuerpo Uno y Total, ¿no podría prepararse a pequeños grupos de hermanas profesas, provenientes de formas de vida contemplativa emergentes en el mismo país u en otros países, para atender con toda caridad y respeto a las hermanas mayores de un monasterio necesitado de ayuda, aún siendo de otra espiritualidad? De este modo, podría mantenerse encendida la llama de la oración contemplativa en dicho monasterio y según el carisma recibido, y, a su vez, desde allí mismo se difundiría en la Iglesia de Dios la luz del nuevo carisma contemplativo, en la comunión del único Espíritu que los suscitó a ambos al servicio del Cuerpo místico.
Europa que ha sido madre de tantas cristiandades y tienen en ella el origen de las grandes ordenes contemplativas que han alcanzado de Dios tantas gracias para la Iglesia y la expansión de la fe, ahora necesita de sabia joven para renovarse y no se apague en ella la fe cristiana.
Para contribuir a que ello se pueda realizar, desde el 22 de noviembre de 2014, esta web ofrece un elenco de 66 nuevas comunidades contemplativas (masculinas y femeninas) y el modo de contactar con ellas. Así los puedan conocer los que están faltos de vocaciones, y luchan para que su monasterio no se cierre y sirva para usos profanos.
Para contribuir a la formación permanente de la vida contemplativa, en esta web se podrán hallar artículos específicos de esta vocación eclesial en cada uno de sus aspectos, así como escritos inéditos sobre la vida contemplativa, y las obras escritas de los grandes orantes de la cristiandad y fundadores de las Órdenes contemplativas. Su labor es esencial, ya que como dice el monje Moisis del Monte Athos, “Los monjes son regalos de Dios a la Iglesia y al mundo, por cuya venida han trabajado muchos en la oración”[1].
Si algún autor de los artículos recopilados en esta web. no desea contribuir a  la    formación permanente de la vida contemplativa de la Iglesia universal, sólo tiene que manifestarlo y será quitado su artículo.
Deseando que esta web sea para mayor gloria de Dios y bien de la Iglesia, nos encomendamos a la oración de todos los que se benefician de la misma, para que hagamos siempre la voluntad de Dios y esta sea fecunda.

                                       María del Pilar (laica consagrada) y María Sonia (eremita)